martes, 25 de octubre de 2011

Tío Burro y la Tarima Electoral ARISTIDES UREÑA RAMOS

Tío Burro y la Tarima Electoral
- I° Parte -
de Aristides Ureña Ramos


LA PLACITA San Juan de Dios de Santiago



Se respiraba un aire sereno, bajo la llovizna, en esa madrugada de campaña electoral, la Placita de Santiago bañada de bandera y papeletas con las fotos de los candidatos que se disputaban el triunfo electoral.

En el centro de la placita, al lado de la terraza central, una vieja tarima cubierta de mojadas banderas, mientras un adormecido burro, adornado con empapadas guirnaldas tricolores masticaba lentamente su indigerible comida.

La tarima que habían montado contaba con tubos y maderas recicladas de antiguas tarimas, por eso a un atento mirar, parecía vieja y mal presentada… a su vez, el empapado burro, pese a la llovizna, exponía toda su joven musculatura, pues, había sido atentamente seleccionado para ser presentado a los votantes.



(Florencia, Italia, 3 de Noviembre de un casado dia. El cuento de Tio Burro y La Tarima).

    La Tarima comienza a toser, en el intento de llamar la atención de Tío Burro, el cual viendo la insistencia de la Tarima, con voz ronca y profunda le dice:

---“A ver, ¿qué pasa, qué te sucede?”,--- y la Tarima le responde:

--- “Oiga, es que estoy cansada de todo este trajín... cada uno me viste como quiere, de amarillo y morado, de blanco y verde, de azul y rojo... de todos los colores de este mundo me han vestido... y es que estoy cansada de que me disfracen, de oír las mismas promesas electorales que estos señores hacen cada vez que llega una campaña electoral”.---

El Tío Burro escucha en silencio y sigue masticando, sin responder… pasa algunos minutos y la Tarima, que poseía una voz chillona de niño ñañecho continua:

---“Bueno, y de pueblo en pueblo me montan y me desmonta, y los hijos de los hijos de los mismos políticos, con las mismas promesas, con los mismos discursos electorales, se hacen votar de este ciego pueblo... qué vaina, ¿no?”.---

El Tío Burro no responde y continua en su indiferencia total, la Tarima continua:

- “Pero, Usted no se la pasa mejor que yo... porque la figura de ridículo que Usted hace, montado por sus jóvenes candidatos, no es que sea bonita cosa de mirar”.-

Y el Tío Burro la mira y con voz ronca de locutor de radio, le responde:

- “Mire, es que Usted ya está superado, ya la gente no le da la confianza a la vieja política, mentirosa y atrasada… aunque sí le digo, y le confieso honestamente, que me siento ridículo cuando veo a mi patrón, vestido en camisilla, con sombrero pinta'ó, gente que nunca ha vivido los problemas de la gente humilde y solo para estos momentos se disfrazan de gente común, de eso sí me avergüenzo”.-

Y la Tarima le responde:

- “¿Atrasada yo?.. No, compadre, nosotros seremos atrasados, pero al menos tenemos la dignidad de no jugar con los sentimientos de los humildes”-.

El Tío Burro comienza a tirar una carcajada y ataca:

- “Bueno si Ustedes han controlado por años y años este país y se han enriquecido bajo la protección de los políticos cómplices de vuestras porquerías”. -

La Tarima vista la agresión a cual estaba llamada, dice:

- “Pero, hemos hecho muchas cosas buenas en este país, con dinero proprio y en vez Usted... ¿de dónde viene tanto dinero, de dónde sale tanto dinero?.. Se lo digo yo de dónde… de la droga, del tráfico de esa porquería... y eso es indigno”. -

El Tío Burro se pone bravo y se lanza gritando lo siguiente:

- “Son Ustedes los que están ligados al tráfico y lavado de dineros, a través de vuestros bancos, y eso es la pura verdad... Son Ustedes los que han creado la narcopolítica en este país....”.

La Tarima, viendo que perdía puntos, se pone a reflexionar, y un silencio invade la plaza... y después de una meditada pausa dice con una pícara sonrisa:

-“Bueno, compa, en eso parece que somos igualitos, como mamón boboré”

y la placita se inunda de las carcajadas de los dos adversarios, que en lágrimas de complacido entendimiento, no terminaban de reír.



Y fue así que llegó la mañanita y con ella los carpinteros que desmontaron la tarima, cargándola sobre un camión, y, junto a los tubos y tablas, subieron al pobre burro, listo para irse para otra ciudad… a lo lejos se veía el camión alejarse de la placita y en la solitaria Avenida Central se oía en la lejanía la discusión que continuaba..

Tío Burro que le gritaba a la Tarima:

-“¡¿En qué parte del mundo tú has visto que la industria más floreciente del país sea la Presidencia de la República?!”-

y la Tarima, con voz de niño ñañeco, le respondía:

- “Eso sucede porque burros como tú alcahuetean ciertas situaciones”-.

Y entre gritos y respuesta se alejan de la ciudad. Los carpinteros que se habían quedado con la boca abierta debajo la llovizna, mirando la escena del camioncito que abandonaba la ciudad de Santiago, sobre todo al ver y oír al Tío Burro con la Tarima que discutían... uno de ellos grita a sus compañeros de fatiga:

- “Oigan, estoy soñando o me he vuelto loco, cada vez que llega la campaña electoral en este país suceden cosas raras, solo falta que nos traigan a Trespatines como candidato”.-

ARISTIDES UREÑA RAMOS
-un tres de noviembre lejos de mi pais-

ESTA ES UNA SERIE DE TRES CUENTO, DEL "TIO BURRO Y LA TARIMA ELECTORAL"

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