viernes, 19 de abril de 2013

EL Tío Cocaleca de ARISTIDES UREÑA RAMOS

-EL Tío Cocaleca, Tío Tigre, Tío Burro y la Campaña Electoral-

de: ARISTIDES UREÑA RAMOS


Tío Tigre melena al viento, atravesaba el país de costa a costas, paseándose por los tupidos cocotales de los litorales montijanos hasta la cerrada selva de la Cordillera Central, desde allá arriba observaba el extendido istmo, dibujándose en su cara una presuntuosa sonrisa y orgullosa mirada.

Él bien sabía que era el Rey indiscutible de todas las sabanas, de aquellos lejanos manglares y sobre todo del aquel floreciente Grande Cocotal sede central de todo su reinado, siendo este palmeral un moderno aglomerado digno ejemplo de las Republicas de las Bananas, lugar donde sucedieron los eventos que aquí les narraré.

Dicen que la soberbia crea siempre complicadas inseguridades, sobre todo cuando es el poder el que entra en juego y Tío Tigre desde mucho tiempo sufría de insomnio y congojadas pesadillas por el terror de perder su reinado, sus desvelos eran un constante delirio debido a que la ley de la jungla elegía periódicamente el animal más fuerte y por estos lares la selección natural era muy agresiva debido a que los candidatos pretendientes habían desarrollado animosas particularidades de agresividad e intransigencias. La actual era una generación de poderosas fieras codiciosas aspirantes al poder causa de preocupaciones y inquietudes para todo la republica y sobre todo para el pobre Tío Tigre.

El Poder y la Codicia

Y aquí es donde entra en juego la astucia del Tío Tigre, que en su delirio por mantener el poder, se inventa un sutil sortilegio, escoger un adversario de los más agresivos y maniobrarlo hacia la toma del poder bajo su enseñamiento y patrocinio, única manera de garantizarse parte de la repartición del reinado.

El candidato que tenía que ser escogido tendría que aparecer como una figura moderna y con características particulares, además que surgiera como la madre de todos los cambiamientos. Pero lo más importante era que el elegido fuera parecido al Tío Tigre, que fuera una fiel copia, como que si atreves de este cambiamiento clonase a sí mismo

Y fue así que la elección cayó en un personaje muy conocido en la farandola popular, un grande hablantín, vendedor de ilusiones y muy mentiroso, pero que era un grande comunicador, se trataba de Tío Cocaleca, del cual muchos desconocían que raza de animal era, porque decían que era perro disfrazado de tigre, que era hijo de tigre con burra, quien decía que era mitad Jabalí con mula, y era tantas las suposiciones que de Mona, Mulo y Marica se creía su procedencia.

Pero era de la cédula de identidad que aparecía claramente señalado como animal criollo hijo de Cocalecas.

Tío Tigre bien conocía los defectos de Tío Cocaleca, engrapador, capaz de vender su madre al primer rabiblancos, platero, pero en cambio era un buen mozo, encantador y sobre todo sabía hablar al público, con buena capacidad para exaltar las masas.

En su proyecto por mantener el poder, sabía que tenía que construir entorno a Tío Cocaleca un buen equipo electoral, y fue así que hizo llegar desde las poderosas tierras de Gringolandia el mejor encantador de mentiras de la universidad de Harvard, un Gallinazo Gringo experto en ensillar farsas para gallotes, hechicero de pajaritos preñados, hipnotizador de culebras. Todo esto para que enseñara a afinar las innatas dotes de comunicación y de persuasión del Tío Cocaleca.



El primer día de clases.

Fue así que el destino quiso que se reunieran en el mejor recinto del moderno cocotal, en la zona llamada Punta Tacífica, en un grande rancho realizado con pencas altas casi 7 pisos. Y al llegar Tío Tigre y hacer el rito de presentaciones se dirige rápidamente, sin pérdida de tiempo al pulpito y comienza su discurso de bienvenida con las siguientes palabras:

-“La primera cosa que nunca tiene que olvidar un buen político es el pacto con Lucifer”- no había terminado de pronunciar las últimas palabras, que suspende su discurso, debido a que se encuentra delante de él una grande sorpresa, que sorprendió a todos los presente por ser absurda y incomprensible.

Con paso firme y al centro del grande rancho se presento Tío Burro el jefe de la oposición que descaradamente cogió su taburete y se sentó en primera fila, para aprovechar y aprender las modernas técnicas traídas por el Gallinazo gringo.

El Tío Burro viendo que Tío Cocaleca, Tío Tigre y el Gallinazo Gringo se había quedado boquiabiertos, hizo señal de excusas, alzando sus hombros y recogiendo sus manos a manera de rezos y pide con voz frágil de continuar, que él solo había venido para escuchar y para ver si aprendía algo, tratando con su gestos y sus palabras de desdramatizar la situación. La cosa parecía resolverse debido a que un breve silencio invadió momentáneamente el salón, si no fuera porque el Tío Tigre con rápido salto baja del pulpito hasta pararse de frente al Tío burro y comienza a gritarle:

-Te me vas de una vez de aquí, todo esto le hemos pagados nosotros de mi bolsillo y te me vas ya de una vez- y con mucha prepotencia le indica la puerta de salida, mirando con fieras ojos al Tío Burro.

El Gallinazo Gringo viendo la grande confusión que se había formado, interviene colocándose entre Tío Burro y Tío Tigre, separando los adversarios comienza a hablar con voz autoritaria diciendo lo siguiente:

-Tío Tigre nosotros vamos a correr con todos los gastos de estas elecciones, y fui yo que invite a Tío Burro a esta reunión, para que nos pongamos de acuerdo”. Y sigue diciendo:

- “Y si me dan tiempo ahora le explico”. Un silencio invade el grande rancho y quien sabe la razón ¿del por qué? los dos adversarios se sientan a escuchar.

El Gallinazo Gringo coge el micrófono y comienza a hablar.

-“Tío Tigre, usted bien sabe que nosotros tenemos un pacto con Lucifer, y en esta jungla nuestro tarea es el de comprar el voto electoral a cambio de las animas de los electores, por eso tenemos que ponernos de acuerdo porque en este negocio cada uno de nosotros sacamos nuestras ganancias… así siempre ha sido y así siempre será”- el profesor gringo al decir estas palabras le brillaban los ojos y continua:

-“Tenemos que venderles todo tipo de soluciones ilusorias a la gente, problemas de delincuencia unirlas a la seguridad, problemas de educación y cultura a breves soluciones, problemas del trabajo a resueltas soluciones…… es como si estuviéramos que vender jarabe que cura todos los males, un EL ELIXIR CHUCHON remedio para todos los problemas” y viendo que Tío Tigre, Tío Cocaleca y Tío Burro estaban hipnotizados por sus palabras, alza la voz gritando:

-“Bolsa de comida para todo el mundo, cuadernos para todos los estudiantes, empleadas domesticas para todas las familias, becas para todos los universitarios, computadoras Internet para todo el mundo, table, IPhone, gratis, Jamones gratis para navidad” y sigue gritando” Seguro social gratuito para todos los ciudadanos, viajes en Europa para los pensionados, 15 días de Carnavales con guaro gratis ….. y todo esto en nombre del arcángel Lucifer”- y en su furiosa oratoria dice:

-“Porque Lucifer nos agradecerá por cada voto comprado, por cada alma traída a su reino, por eso tenemos que firmar el nuevo pacto por un Panamá Moderno, que sea una digna perla de Oro de las Republicas de las Bananas”- los tres adversarios extasiados de las palabras, parecían abandonarse a tan potentes palabras, y el Gallinazo Gringo abre sus grandes alas al aire y dice para terminar:

- “Nuestro grande Pacto no es comprar, más bien vender el voto, porque quien vende su voto, vende su alma al demonio” y cae un silencio infernal.

Un gran calor comienza a entrar al salón y poco a poco el grande rancho de pencas comienza a temblar, entre sus rajaduras comienza a filtrar un fuerte viento que aumentaba siempre más y más. Y desde afuera comienza a llegar una grande bulla, como de helicópteros en cruento combate.

Tío Cocaleca de un salto se despierta trastornado y sospechoso de la extraña situación, poco a poco se acerca a la puerta principal, siendo de índole traidora se había dado cuenta que las cosas no estaban claras y que se trataba de una mala parada, de una trampa y buscaba la vía más breve para su fuga, abriendo de un solo golpe el portón de salida. Y un fuerte vendaval de hojarascas entra en el edificio levantando al aire el techo y parte del rancho de pencas comenzaron a volar en un confesionario torbellino de cosas pero Tío Cocaleca no logra escapar, absorbido al interno de la oscura borrasca.

Tío Tigre y Tío burro se despertaron del hipnótico control y comenzaron a buscar reparo detrás del Gallinazo Gringo, que inmóvil incapaz de comprender la situación miraba petrificado la escena apocalíptica que se estaba formando sobre el inexistente techo y lo que se lograba ver era algo que no tenía ninguna razonable explicación, porque allá arriba estaba un Tuliviejo con lengua a forma de espada de fuego, que en una furiosa lucha combatía con Lucifer y sus demonios…y formaban un remolinos de figuras contorsionadas que luchaban violentamente en un mortal batalla.

El Gallote Gringo saco de sus bolsillos unos papeles y mira a los asustados Tío Tigre y Tío Burro y los invita a firmar en las paginas, se trataba del contrato del Pacto con Lucifer, pero era tan grande el terror de los dos adversarios, que no lograban moverse de las naguas del profesor gringo, acurrucándose abrazados en el provisorio escondite que le garantizaban momentánea defensa. Y el Gallinazo Gringo viendo esta penosa situación, agarra sus papeles y sale corriendo por el inexistente portón y desaparece entre el torbellino de humo, como también de brinco en brinco con grandes gemidos de lamento el Tío Tigre lo sigue en la misma empresa escapando entre las borrascosas nube de humo

En tanto la cruenta lucha continuaba allá arriba sobre el rancho, Lucifer y sus demonios habían comprendido que la situación se había comprometido sin resultado alguno y para prepararse al retiro comenzaron a lanzar bolas de fuegos y candelas ardientes sobre el barrio moderno de Costa Tacífica, formando un infierno de casas en llamas….y Lucifer con un fuerte zumbido que asordó a todo el mundo, llamó a sus demonios a la retirada…. poco a poco la quietud regresó, solo una brisa caliente y húmeda regresaba de tanto, con a su interno hojas de zinc, techos de pencas, cercas de alambre y cada tipo de cosas.

El Tuliviejo con la lengua de fuego, bajó poco a poco hasta el salón en busca de algún sobreviviente y allí temblando de terror se encontró a Tío Burro jefe de la oposición, que escondía sus ojos entre sus brazos, el Tuliviejo se le acercó y viendo la sorpresa de encontrar Tío Burro allí donde se hacían los pactos con el demonio le pregunto:

-“¿Oiga y usted que hace aquí?”, y el Tío Burro, casi con las lagrimas afuera, con mucha ingenuidad le responde:

-“No, no, yo estoy aquí por pura curiosidad, yo vine a ver cómo era que se aprendía las técnicas moderna de Gringolandia y a escuchar al Gallinazo Gringo, solo a eso vine”- en su cara se dibujaba una desordenada confusión, pero el Tuliviejo, lo agarró por la oreja levantándolo de un solo jalón y se lo llevo tirándolo por las oreja hasta las afueras del edificio.

Y la sorpresa fue, que fueron investidos por el regreso del viento frio y húmedo, que traía dentro a su violento torbellino a Tío Tigre y a Tío Cocaleca que se insultaban con palabras obscenas y sobre todo de las injurias de la prepotente voz de Tío Tigre contra el traidor Tío Cocaleca …. y pese la grave situación en la cual se encontraba Tío Tigre, tiraba amenazas y vilipendia para Tío Burro y El Tuliviejo, porque de ahuevó ahuevo y dígase lo que quiera él era el más grande y único REY DE LA JUNGLA de la Republica de las Bananas, y así fue que el viento se alejó con su desfachatado cargo, hasta perderse entre las obscuras neblinas de humo negro del Cocotal.

Y apenas El Tuliviejo se alejó por el medio de la calle del destruido barrió, tirando por las orejas a Tío Burro sobre el moderno Cocotal, por allá del malecón, apareció una escrita con los colores del arcoíris y que decía así:

“La política es cosa seria, ser político grande responsabilidad, que tú seas Tigre, Burro o Cocaleca no aventurarte en jueguitos sucios, porque tu mascara se caerá y los torbellinos te llevaran” y a más abajo terminaba con esta frase que tal vez estaba dirigido a los electores:

-“Quien vende su voto, vende su dignidad al diablo”-

ARISTIDES UREÑA RAMOS

Florencia 02 de diciembre 2012
¡Atención que CUALQUIERA SEMEJANZA CON HECHOS O PERSONAS ES PURA LECHE!



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